Sunday, October 07, 2007

Crónica de una paliza anunciada

Tengo que reconocer, aunque me duela, que hablando con mis amigos riverplatenses en la previa, les reconocí que como nunca estaba convencido de que iba a haber triunfo millonario. Y si bien el fútbol supone ser la dinámica de lo impensado, creo que guarda cierta lógica. Lógica que explica por qué River le volvió ganar a Boca y, aunque sea por un partido de diferencia nomás, pero en lo que va del siglo invirtió la paternidad. Es que se nota que Daniel aprendió bien las lecciones de los '90, cuando sin importar quiénes jugaran, perdía todo clásico habido y por haber. Pero claro, ahí está la lógica de la que hablaba: en aquel entonces, River no paraba de lograr títulos -¡incluso internacionales!- mientras Boca lo miraba por TV. Y el xeneize no tenía otra: tenía que ganar el clásico a como diera lugar. Entonces había otra actitud, otra concentración, otro hambre de triunfo, que es el que nace de estar entre la espada y la pared. Pero ahora, en el nuevo siglo, la taba se dio vuelta. Boca se cansa de dar vueltas olímpicas, mientras River se cansa de dar pena. Y a los primos no les queda otra que ganarnos, para evitar un suicido masivo. Y Boca no va a jugarlo con el convencimiento y la actitud necesarias para estas circunstancias. Por eso era cantado que perdíamos. Por eso y por otra cosita más, que no es secundaria: los jugadores. A estos jugadores de muy buen nivel futbolístico, de buen pie para hablar en términos passarelianos, les falta otra cosa: fibra o huevo, si lo prefieren. Faltan los Bermúdez, los Serna, los Schiavi, los Burdisso, los Cagna, los Riquelme, los Melli... Esos tipos que te llevaban el equipo adelante en base a personalidad, no solo para jugar o meter, sino para plantarse, convencidos de como dijo alguna vez Bermúdez "clásico es clásico. Ellos (River) saben lo que pasa".
Dejenme decirlo claro: la derrota de Boca de hoy era previsible. Pero lo que no puedo tolerar es la falta de actitud, el no rebelarse contra la adversidad y entregarse mansamente como lo hizo Boca hoy. Fue lamentable. River fue un ganador de punta a punta, absolutamente merecido y que debió haber hecho más goles. Tuvo el control del partido en todo momento, no sufrió apremios y hasta pareció sobrarle paño por momentos. Presionó en todos los sectores, ganó todas las divididas y después simplificó en el toque, para llegar con profundidad, lastimando en serio. Boca fue solo desconcierto, traslado lento y previsible, falta absoluta de reacción anímica y futbolística. Me hizo acordar al partido que perdimos en 2004, por el mismo resultado, y que le costó el puesto a Brindisi. Aunque creo que ese lo peleamos un poco más...

1- Caranta (7): Un de los pocos que se salvó. Evitó un par de goles cantados y en los que le hicieron no tuvo nada que hacer. Lo que sí tuvo fue la actitud que hay que tener en un superclásico.
4- Ibarra (4): Lo salvó la actitud, porque por su sector llegaron los dos goles de River.
20- Maidana (3): Al límite todo el tiempo, perdió siempre con Falcao.
23- Paletta (3): Muy mal. Descontrolado. Cometió un penal de una torpeza inaudita.
3- Morel (4): ¿Se olvidó de jugar? Al menos tuvo los dos únicos remates al arco de Boca en todo el partido.
8- Ledesma (4): Viene bajando el nivel desde hace rato. Hoy no fue la excepción, pero al menos intentó.
24- Banega (2): Parece que no aprendió del último clásico ¡Largala nene!
19- Cardozo (3): Otro que no levanta. Buscó al menos.
11- Gracián (5): Trató de manejar la pelota y metió tres pases filosos en el primer tiempo, desaprovechados por los delanteros. Debió salir Neri, no él.
14- Palacio (4): Que es un estupendo jugador, no hay dudas. Que en los clásicos demuestra cierta baja temperatura pectoral, tampoco hay dudas.
9- Palermo (1): A Martín lo amo, como queda en claro para cualquiera que haya andado por este blog, pero lo de hoy fue como jugar con uno menos.
5- Bataglia (5): Debió jugar desde el vamos, por Neri. Le puso actitud y con él se ganó cierto control de pelota, aunque erró varios pases.

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2 Comments:

Blogger Fede / Billie said...

Cuando empezó tu crónica con ese espíritu "yo te avisé" me dije "uh, cagamos, Beto se mandó un post atajativo". Pero después vinieron los bifes y una sincera autocrítica. Aplausos. Si te soy honesto, es mucho mejor que mi tenue simpatía por el club millonario, que a duras penas me permite hablar un poquito de más en las victorias y llamarme al silencio en las derrotas.

Pero como hoy estamos en las primeras, dejame recordarte el caño de Buonanotte a Cardozo, que fue de antología. Y el partido de otra década que jugó el jujeño amigo de la bebida, con tacos, paredes y caños. ¡Delicioso!

Y una más, para dejar de sincerarnos y darle a las chicanas, que tanto nos gustan: ¿Poner "fibra y huevo" es EL MELLIZO? El Mellizo lo más que puso en Boca fue un cuarto de gambeta... y después cuatro simulaciones y ocho lloriqueos. Es más: me contaron que lo llamaron del Teatro San Martín para protagonizar "Ricardo III"...

6:36 AM

 
Blogger beto9 said...

El Mellizo ponía actitud, labia y juego. El último triunfo nuestro fue con el Mellizo (gol incluido), quien también les hizo dos goles para levantar un 0-2, a quien le hicieron un penal para empatarles con dos menos, quien hizo echar a medio banco de River y a Sambueza la noche del 2004 en que se murió el Monumental, en fin... Ojalá hubiera estado ayer.

3:36 PM

 

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