Friday, May 12, 2006

Grunge VIII: "Twenty thousand macho boys"

Decíamos recital de Nirvana. Momento sublime, indudablemente. E histórico también. Tras intentar vanamente juntar plata para ir al primer Lollapalooza (tocaron, entre otros, Jane's Addiction y Soundgarden) me quedó claro que mis ingresos como mozo me daban para recitales locales nomás. Por suerte, entre esos dos estaban nada menos que Guns N' Roses, debilidad hard rockera de fines de los 80's, y... ¡Nirvana! Todavía hoy me pellizco para saber que no lo soñé, ni fue producto de un abuso de sustancias: vi a Nirvana en vivo en 1992. El nivel de excitación que tenía en la previa era similar al que he tenido siempre antes de un recital de una banda que me gusta mucho, pero multiplicado por mil por el hecho de que iba a ver a esa banda en el cenit de su existencia, apenas un año después de sacar "Nevermind". Calculando que no era tanta la gente que iba ir a verlos y teniendo en cuenta la ubicación del escenario, saqué platea, algo que resultará fundamental para un hecho que narraré más adelante. Fui con mi amigo Mele, el cual siempre ha sido un metal head, y un gran compañero de recitales. Tengan en cuenta, además, que en aquel entonces, las bandas de Seattle no estaban tan categorizadas como ahora y, si bien el término "grunge" estaba en pleno apogeo, la realidad era -y sigue siéndolo- que nada tenían ni tienen que ver musicalmente Nirvana y Soundgarden, Mudhoney y Pearl Jam, TAD y Alice In Chains, los Melvins y los Screaming Trees. Entonces, a Nirvana iban a verlo muchos metal heads, simplemente porque había distorsión en las violas y -especialmente, creo- porque Dave Grohl le daba una potencia única a una banda que en realidad estaba más cerca del punk y el pop. Pero bueno, allí estábamos los dos en la platea, mientras Ale, Nacho y el Negro se amuchaban en el campo.
Abrieron Los Brujos, tocando el tema "Kanishka", cuyo riff base Kurt se punguearía, rebautizándolo "Very Ape". Entonces llegó Calamity Jane, banda de Portland amiga de Kurt, integrada por riot grrrls, que nunca pasaron de un single. De todas maneras estaban preparando un disco que fue el que nos quisieron mostrar. Pero, quizás víctimas de cierto machismo propio del heavy metal del que era fan buena parte del público, no pudieron pasar de la segunda canción. Una lluvia de objetos contundentes empezó a llover sobre el escenario y allí no estaba Axl Rose para explicarnos con voz de directora de primaria que esas cosas no se hacen y que la idea es escuchar música sin romperle le cabeza a los músicos. Las chicas tuvieron que cortar el set. Intentaron tocar una tercera canción. Más proyectiles. Retrocedieron los equipos hasta el fondo del escenario para tocar a resguardo. Alcanzaron a completar la tercera canción, pero cuando largaron con la cuarta, la renovada potencia del público hizo que la pedrea llegara hasta el fondo del escenario. Resultado: las chicas se fueron del escenario, mientras un Kurt enfurecido pispeaba desde atrás del telón. Mucho tiempo después nos enteraríamos que estuvo a punto de no salir a tocar y que tuvieron que laburar mucho para convencerlo. Pero salió y largaron un set devastador que incluía "Bleach", "Nevermind" y buena parte de las canciones que luego aparecerían en "Incesticide". Fue glorioso. Eso sí, Kurt vengó a las Calamity de la manera más ácida: amagó tres veces con tocar "Smells like teen spirit", tres veces tocó el riff que abre la canción y, ni bien la gente se puso a saltar, paró. Y no la tocó. En todo el recital. Lo más cómico es que mucha gente se fue recaliente con eso y, bien industria nacional, le echaban a Calamity Jane la culpa de lo ocurrido. Kurt reflejaría el triste episodio en los comentarios del arte interno de "Incesticide".
En mi caso, estaba en la gloria. Me había quedado con la leche del gran himno, como todos. Pero había disfrutado a morir con alhajas que conocía de discos pirata en vivo como "Aneursym" o "Dive". Y, para colmo, con Mele descubrimos que, descolgándonos de una partecita de la platea, podíamos quedar al lado del alambrado que se interponía entre nosotros y la salida de los músicos. Así que nos fuimos los dos para ahí y llegamos en el momento justo en el que pasaban los tres héroes. "¡¡¡Kurt!!!" gritamos con voz desangelada de groupie. Y, maravilloso momento, el héroe levantó la vista, nos vio y nos saludó con la mano. ¿Cómo imaginar que poco más de un año después esa misma mano apretaría el gatillo de la escopeta que terminaría con él y con muchas cosas más?
Mientras volvíamos en el auto con el Negro, Nacho, Ale y Mele, debatíamos sobre el recital, que mis tres compañeros de banda calificaron como "seeehhh". El problema, sostenían, era que la banda "había sonado mal" y que, salvo el batero ,"no tocaban bien". "¿Pero y eso qué carajos importa? ¿Y la energía, y la furia, y las canciones?", exclamé. Ese día descubrí que había una pequeña brecha entre nosotros, una manera distinta de entender el rock, que más tarde resultaría determinante. Pero eso vendría mucho después...

5 Comments:

Blogger Fede / Billie said...

Qué grosso lo de Kurt. Debe ser como tener una foto con el Diego.

(Aunque creo que 15 millones de argentinos tienen una foto con el Diego, y no todos un saludo del último gran rockstar...)

6:56 PM

 
Blogger Flor said...

Beto,solo voy a decir tres cosas:
1)Siempre leo el blog pero es la primera vez que comento.
2)Amo, pero amo en serio leer a alguien con tanta pasion por la musica y tanto para contar.
3)Soy Flor_aerodome, de Livra, paseandome por el mundo blogger =)
Saludos!
Flor

8:42 PM

 
Blogger beto9 said...

Y, no te voy a negar que es una de esas cositas que a uno le quedan grabadas para siempre en la memoria. Eso sí, la foto con el Diego... ¡también la tengo!

9:51 AM

 
Blogger beto9 said...

Hola Flor! Cómo andás? Es lindo que hayas rescatado la esencia de lo que estoy contando, que es la pasión. Eso sí, la historia es tragicómica, como comprobarás cuando llegue al final. Saludos!

9:53 AM

 
Blogger gintonika said...

Yo tambien estuve ahi en Velez, pero en el campo.
Nunca me voy a olvidar cuando tocaron Lithium, hicimos una ronda con las manos y empezamos a girar y girar y girar, y cada vez se agregaba mas gente.
El mundo girando y Lithium de soundtrack, es una de las fotos de mi adolescencia.

5:01 AM

 

Post a Comment

<< Home