¡¡¡Caiate, caiate, caiate que me desesperás!!!
La verdad es que La Volpe consigue sacarme. No debería, porque uno ya sabe quién es el que está hablando. Pero justamente esa es su única virtud: ser campeón de la lengua. Gracias a su labia, consigue la atención que sus condiciones como técnico no pueden lograr ni por asomo. Pero, a ver, este tipo le dice a Bianchi que no puede dirigr en México porqueno conoce el medio, y él vino al fúbol argentino sin conocerlo, y así terminó odiado por sus jugadores, y estrellando la Ferrari del Coco. Él tilda a Bianchi de ser de cabotaje, cuando Bianchi ganó cuatro Libertadores -que yo sepa son torneos internacionales- y tres Intercontinentales, como para dejar en claro que el amado fútbol europeo de La Volpe sucumbió ante el 4-3-1-2 que él defenestra, y además no se las ganó a cualquiera, se las ganó al Milan (dos veces) y al Real Madrid. Como si no alcanzara con los 14 títulos del Virrey para cerrar la inmensa bocota de La Volpe, hay que agregar que los consiguió con los dos equipos con los que La Volpe fracasó estrepitosamente. Y también sería bueno recordarle a La Volpe que antes de hablar de los fracasos europeos ajenos se pregunte por qué él jamás dirigió en Europa. Amén de que si empezamos a enumerar títulos, el contraste entre el monigote éste y el técnico más ganador del fútbol argentino, habla por sí solo.
Respecto a Román... en fin. Capaz que todavía no se dio cuenta quién lo dejó afuera de la Libertadores 2007, además de abrocharlo en el torneo local. Avísenle que el DVD de la Libertadores lo consigue en cualquier Musimundo. Y recuérdenle a este muchacho, que por sus "fracasos" en el Villarreal, Román fue nominado dos veces consecutivas al Balón de Oro, que llevó al Villarreal a la semifinal de la Champions, y que en la Selección fue el artífice de la mejor campaña en Mundiales desde el '90, del último triunfo ante Brasil (golazo incluido), y campeón mundial juvenil jugando en altísimo nivel (no de suplente del suplente, o de boquilla, como La Volpe). Este buen hombre debería saber que uno es dueño de sus silencios y esclavo de sus palabras. Particularmente cuando estas palabras no vienen avaladas con hechos, la única manera de que no suenen a hueco.
Labels: Divagaciones futboleras
1 Comments:
El pez por la boca muere dicen...y este es un autentico pescado.
3:58 AM
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